- Seguí tu consejo al pie de la letra.
Le vi a los ojos, le grité con la pupila que le admiraba, que pensaba que era la cosa más bella sobre la tierra; le envolví los miedos en el satín de mi comprensión; le escribí versos, sonetos completos acerca de sus ojos y sus labios; le sonreí con la mirada, con el ser; le apoyé hasta en el más sencillo de sus problemas... aún así se fue.
- Entonces me equivoqué.
sábado, 8 de septiembre de 2007
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3 comentarios:
Hola Goti..que bueno tenerte por acá.
Me gustó esta frase "le envolví los miedos en el satín de mi comprensión" qué poético suena..
Tu clip de audio me sirvió de fondo musical para leer pretrovadores..muy bueno shaikoski (algo así)
Saludos.
Le hubieras dado una bofetada rencorosa y luego le dices: ¡¡¡Despierta pendejo!!!, bueno, un consejo de un perdedor. Saludos.
tal vez te falto un beso... tal vez te falto ser falsa... tal vez lo mal interpretaste todo... yo no se, yo creo.
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