Es un cúmulo de virtudes atrapado en el vientre de un lirio.
Tiene su mirada cercada por con una figura elíptica.
Custodian sus besos dos guerreros labrados en plata.
Simpáticos y disparatados los fonemas con que exhala su pensar.
Es el paraíso condensado en la anatomía de una mujer.
Congela mi realidad con el más sobrio saludo o despedida.
Y lo mejor de todo es que no me pertenece, que jamás será mía ni tocarán mis labios sus labios.
1 comentario:
Jamás implica demasiado tiempo, y en eso no estoy deacuerdo.
Hermoso, como todo lo que haces, dices o escribes, bueno mira que hasta lo que piensas lo es, aún cuando no puedo saberlo.
Mía ...
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